
Dínamo estrena un video más de una canción de su Disco X: Una más.
Con ésta entrega nos dieron el honor de participar con una idea que engloba todo lo que Solaz representa: la proyección que una banda puede alcanzar mientras ensaya cuando el momento y el lugar son más que adecuados.
Ellos entienden que los ensayos son trabajo, inspiración y proyección, aunque todo lo que importe sea en el escenario, los ensayos son fundamentales para el crecimiento y fuerza de una banda.
Alfonso Plon García
El sábado pasado tuvimos una Master Class impartida por Plon, líder de Mamastróficos y bajista de Natalia Lafourcade; en donde, además de regalarnos un par de temas de su banda, impartió tips y conocimiento de su instrumento: groove, improvisación y rítmica; además echó el jam con algunos de los asistentes, haciendo su cátedra muy amena. En otras palabras, Plon es un buen ejemplo de que el talento y la sencillez van de la mano. ¡Muchas gracias hermano!

Estos cuatro tipos no se reservaron ni se guardaron nada con su Garaje Bang; lo que habla de una entrega total al proyecto y que, todos sus integrantes, están en la misma página, cualidades que hacen sobresalir a una banda.
En general, Ixtoc logra un resultado robusto y consistente; y es que de principio a fin no bajan la guardia, parecen hacer un descanso a la mitad pero el estruendo de las guitarras y el peso de la batería y del bajo mantienen arriba la canción. Por una parte el sonido es poderoso y estridente, acompañado de temas que hablan desde la profundidad del corazón de un hombre: pérdida, vacío, duelo, amor y hastío, que al condensarse emergen en forma de sexo, alcohol y mujeres y demás vicios que tenemos los hombres.
Lo primero que suena es un ritmo potente de batería que parece mover la tierra, unos compases más tarde entran guitarra y bajo sugiriendo de qué va este primer tema; este intro desemboca en el ritmo matriz de la canción para dar lugar a la voz. Mira hace de retrovisor para aquel que ha tenido una mala experiencia en el amor, que hace más llevadera esa experiencia con un coro pegadizo y esa guitarra que trae consigo todo el peso de esta pérdida.
El segundo tema es Bitch, uno de los más alocados y el único en inglés; ahora es el turno del bajo para empezar la canción, seguido de guitarra y bateria, luego un ritmo y riff tronador que conforman el intro de la canción. Para el verso la batería marca un ritmo consistentemente con los toms, el bombo y la tarola, que hace contraste con el coro que es más ligero, y referencia al vacío que ha de sentir una dama de la noche.
Cada vez es el tema “tranquilo” del disco; inicia con una guitarra acústica, que es quizá la única guitarra acústica que suena en todo este Garaje Bang, después la acompaña el bajo con una linda melodía y es la batería que, en un arrebato, marca el cambio de la canción a una balada heavy, pero el trabajo vocal es el que llega a poner orden pues resalta y es muy preciso, pasando de lo grave a lo agudo cada que la canción lo requiere, y es la voz la que te lleva de la mano y enfatiza lo que es el duelo y el dolor de ver partir a una mujer.
El descontrol total es Ácido, desde el tema que se metaforiza el deleite y destrucción de una relación con una adicción hasta la música en sí. Tiene un riff pegadizo y mismo así son el verso y el coro; después del solo de guitarra, que por cierto todos son sólidos y concisos, vuelve a sonar el coro y a partir de ahí es una espiral que se desencadena hasta el final de la canción.
Por último, un himno a las chicas, a la cerveza y a la fiesta; Una chela más es un tema que fácilmente se puede adoptar para cada viernes a las cinco de la tarde cuando cargas con el cansancio y el hastío del trabajo. Aquí el vocalista se ve asistido por sus músicos al gritar para enfatizar ciertas partes, lo que nos hacen entrar más en ese ánimo que lleva la canción. De principio a fin es pegadiza y muy identificable para todos; diseñada, lo hayan querido o no, para iniciar el desastre, seguirlo, y empezarlo de nuevo, pues la letra hace este mismo arco.
Haya sido su intención o no, parece que sucede algo interesante en el orden de las canciones, pues de cierta forma parecen intercaladas: Mira, un tema con mucho peso en la letra, luego Bitch que es más estridente y liviana, seguida de Cada vez que es un tema mesurado y también con énfasis en la letra, en penúltimo lugar viene Ácido que es más descontrol y por último Una chela más, canción que concluye y une estas dos partes de la banda: la parte liviana, en la que se deja más lugar al poder de la música, con la parte del peso, en el que se trabajan más letras, la música es más medida, con más espacios y mejores arreglos.
Estos cinco temas conforman un disco espectacular tanto en lo musical como en el trabajo lírico y, a pesar de que la música es lo que hacen, no se quedaron atrás con su propuesta gráfica, que también es muy buena, pues desde la portada te das una idea de qué van estos tipos y cada aspecto del arte del disco es un acercamiento a quién es esta banda llamada Ixtoc.
Egrégora
Si egrégora significa la suma de energía, entonces esta banda hace honor a su nombre, ya que más allá de la etiqueta de “Rock Alternativo”, hacen sonar las guitarras con el poder del heavy y sus arreglos con la precisión y los matices del progresivo, esta suma de sonidos presenta una propuesta poderosa, melódica y fuera de lo común. Guiados por una voz firme y suave y clara, su propuesta es explorar la conciencia y el alma de las personas para hablar de la esencia y de lo que nos mueve a quien.
Egrégora son:
- Ramsol – Vocal & Guitarra
- Lykus – Guitarra principal
- Carlos – Bajo
- Memo – Batería
Sebastian Cuarto
Esta banda también surge de alumnos de la ULM (Universidad Libre de Música), y siendo un proyecto de Sebastian Balo, no deja atrás al talento, las ideas y la técnica que cada integrante se deja en cada arreglo. Ya lo hemos dicho antes y no nos cansaremos de decirlo, lo que nos gusta de estos tipos es que le dan su tiempo y espacio a los detalles para hacer una mejor versión de cada canción.