
4 años tardaron en embestir nuevamente la ciudad de México. Esta vez con tres músicos o más bien mensajeros provenientes de otro lugar y cuyos mensajes eran indescifrables. Parece no tan lejano el Corona Capital 2013 donde se anunciaba como uno de los headliners Sigur Rós; un concierto completamente diferente a este del 2017. Un grupo que se reinventa que se rehace y rehace sus rolas. Escuchamos versiones diferentes de sus rolas, sin duda un reto que fue ampliamente superado. Sin tocar algunas de las clásicas, de las preferidas y así dar un gran concierto. La importancia de mutar y no quedarse estático y ser capaz una y otra vez de sorprender.
Versión 2017 de Starálfurur de canal de Andrey Romanov
El inicio de su gira 2017 fue aquí en México, con dos presentaciones afortunadamente. Así que fuimos testigos de lo que presentarán por Norteamérica y posteriormente por Europa. Sin duda muchos de los que asistieron al concierto sin haberlos escuchado previamente ahora son posiblemente fans de esta banda.
Se antojaba difícil que ahora tres músicos cubrieran el espectáculo de una gran banda a la que nos tienen acostumbrados; pero solo fueron necesarios los primeros acordes y escuchar la hipnotizante voz de Jón Þór Birgisson (Jónsi) para meternos en un trance sonoro rodeado de atmósferas etéreas, obscuras, luces blancas, posesos, instrumentos tocados de una manera no común, una voz no-humana o casi humana que sale de Jónsi y que es un instrumento más y misiles que emanaban de la batería y sacudían, literalmente, hasta el más pequeño de los rincones del Auditorio.
Olsen Olsen (una de las que faltó)
Nuevamente Sigur Ros nos da una muestra de que la música es el lenguaje que une, sin entender siquiera el significado de su nombre (La rosa de la victoria) mucho menos sus letras en islandés o Volenska. Pareciera tarea difícil descifrar los mensajes, pero no. Nos remontaron a la etapa primigenia de la música, llegando a la misma esencia de la música; expresar a través de sonidos armoniosos un sentimiento, un momento, una sensación y ser atrapada por los oídos correctos; los iniciados. Nos dieron una muestra que sin entender una palabra de sus letras, éramos arrastrados a emociones y sensaciones, tal vez diferentes para cada escucha, pero con un punto de encuentro; el deleite y la explosión de sensaciones que puede producir la música.
Jónsi canta la mayoría de las canciones en islandés pero algunas canciones son cantadas en in “Hopelandic”. En su página explica que Hopelandic (Vonlenska en islandés) es un “lenguaje inventado en el cual Jónsi canta antes de escribir las letras. Por supuesto no es un lenguaje real por definición, es una forma de vocales con palabras difíciles de entender que se ajusta a la música y funciona como otro instrumento. Hopelandic (Volenska) se le dio ese nombre debido a la primera canción en la cual Jónsi canto así, Hope (Von). Como en el arte, Sigur Rós hace una parte de la obra y deja un espacio para que cada quien pueda darle un significado y una sensación personal, única.
Edgar Froese (Tangerine Dream) tenía una teoría: “algunos sonidos eran captados por la piel y/o los huesos y no necesariamente por el oído”. Un gran laboratorio fue este y cada concierto de Sigur Ros para experimentar esta teoría. La mayoría de las veces es bueno retomar las bases de la música y recordar la esencia para lo que fue creada. Cuantos de han llorado con una rola que no conoce la letra o inclusive puede no tener letra ¿Por qué?
Tal vez una de las mejores voces Jónsi de la escena de la música alternativa o post-rock (sin afán de etiquetas), iniciaba con atmosferas que recordaban lugares etéreos de donde provienen los Ángeles y navegábamos por aguas cálidas y tranquilas, pero con el arco del chelo, con el que obtiene los sonidos de su instrumento, anunciaba la llegada del bólido a máximos decibeles que atravesaba de un lado a otro el recinto, llevándose todo a su paso. Luces, imágenes poniendo a máxima prueba los sentidos de los testigos; arrojándonos a mares embravecidos, imposibles de controlar. Así fue como se despidieron con su mensaje Popplagið, dejando el escenario listo para más, pero esta vez no hubo “encore”.
Muestra de lo que fuimos testigos. Del canal de AlphaCygni9
A veces se llega a pensar que el rock o la música va a un camino que no tiene futuro, que ya todo está visto, que no existirán las grandes bandas que poco a poco se han ido acabando, pero siempre habrá esperanza de que la semilla tarde o temprano germine, no importa lo que tarde. Que ya no existen los pilares con los cuales se sostenga el rock, pero en algún lugar de este pequeño mundo, se fraguará una nueva corriente que gota a gota permeará por todos lados y serán nuestros nuevos pilares de la música. Estamos a salvo navegando en aguas seguras bajo la guía de la Rosa de la Victoria.
Foto principal por Lulú Urdapilleta
El observatorio subterráneo es una mirilla para compartir la música del “underground “que aún existe y que muy probablemente no forme parte del “mainstream” y que no es programada en las estaciones de radio. Sin intenciones de crítica musical o literaria; solo la intención de compartir la música. Con la coproducción de “Solaz Salas de Ensayo”, “Sinestesia Radio” y EL “SIGM” (Sello Imaginario Ganso Muerto). Abril 2017

Si hablamos de rock experimental, rock en oposición o cualquier otra “etiqueta”, posiblemente se nos vienen a la mente pocas bandas; pero si hablamos de esté genero del rock en México, posiblemente recordemos aún menos bandas. Si agregamos a este enunciado, finales de los setentas y principios de los ochentas, en un ambiente sin Internet, ni tiendas de disco especializadas, sin estaciones de radio alternativas; suena aún más extraño.
Tal vez pocos recuerden o conozcan lo que es un cassette, pero ubicándonos en esta época, era parte del entorno musical y era una de las formas de grabar o compartir la música. Música que no formaba parte de las estaciones de radio, mucho menos de los sellos discográficos comerciales.
Pensar que los jóvenes se reunían para compartir y “escuchar” música, suena a mera nostalgia. Pero gracias al sello discográfico “Alemán” “Vinyl On Demand” (VOD Records http://www.vinyl-on-demand.com/) 30 años después, nos entrega una excelente muestra de que la música experimental sembró su semilla en México; con una producción excelsa en un box set de tiraje limitado a 400 piezas y numerado, con 7 discos LP’s o mejor conocidos ahora como vinilos o acetatos. Con grupos que posiblemente sean para muchos desconocidos y para los conocedores; con música, alguna de ella, que se publica por primera vez. Construido con ensayos, conciertos, cintas resguardadas, atesoradas y recuperadas de la colección personal de Arturo Romo (Oxomaxoma) y parte de los cassettes que alguna vez se vendieron a través de la revista independiente Eurock de Archie Patterson basada en Estados Unidos.
Increíblemente el proyecto se fraguó fuera de México teniendo como cerebros creadores al mismo Archie Patterson y Alejandro Ceballos (La Ruleta Programa de Radio – Portland); fue un sello Alemán el interesado en producir este archivo histórico de la música en México. Fragmentos de historia que pareciera no existir y estar condenada a nunca ver la luz, pero que definitivamente forma parte de los pilares en que se sostiene nuestra música experimental, el rock progresivo y la misma música.
Muestra de creatividad llevada hasta las últimas consecuencias. Jóvenes que con lo que tenían a su alcance se atrevían a plasmar, a través de la música experimental, sus ideas, conceptos, sueños. Instrumentos no convencionales, algunos creados por ellos mismos, “Detefram 1927” “Trombatrón” “Gielogerlizet”, Tetragramatrón, mezclado con sintetizadores; lograron ambientes sonoros que nos hacen volar a lugares poco comunes.
Oxomaxoma, Voldarepet (Arturo Meza), Vía Láctea, Aristeo, Decibel, Carlos Alvarado, Hilozoizmo (embrión de Oxomaxoma) son bandas que se niegan a perderse en el olvido y que reclaman su lugar en la historia, trabajos que se plasmaron, muchos de ellos, de manera casi artesanal y que la única manera de conocerlos era por recomendación. 3 décadas después los tenemos al alcance por un sello Alemán. Ironías…
Obras, piezas que algunas se transformaban en irrepetibles; “performance”, “happenings”, “Jams” todo cabía en una tromba de artillería sónica. Ahora atrapadas en este box set o caja de Pandora.
A la distancia, los caminos han sido diferentes para cada uno de ellos, algunos siguen en la música, continúan con su labor día a día, otros han dejado la música, algunos han ido a otros planos existenciales, pero todos en un punto de la historia convergieron y aportaron su trabajo. Tenemos que ver atrás nuevamente y rescatar sus trabajos o al menos conocerlos. Darle un vistazo a ese otro lado de la música.
Este “box set” titulado “Mexican Cassette Culture Recordings 1977-1982” es de manera definitiva una muestra de que tarde o temprano la semilla germina, encuentra su lugar y espacio, no importa cuánto tiempo le tome, que la música no tiene “etiquetas”, ni pasaportes o fechas de vencimiento; sencillamente es parte de arte y no importa que idioma se hable, cuando el punto de encuentro es la música. Este es un viaje que nos lleva de la mano al otro lado de la música.
Contacto Oxomaxoma Arturo Romo https://web.facebook.com/exhumaxoma.exhumaxoma
Música Oxomaxoma ( Esta pieza no está contenida en el box set)
El observatorio subterráneo es una mirilla para compartir la música del “underground “que aún existe y que muy probablemente no forme parte del “mainstream” y que no es programada en las estaciones de radio. Sin intenciones de crítica musical o literaria; solo la intención de compartir la música. Con la coproducción de “Solaz Salas de Ensayo”, “Sinestesia Radio” y EL “SIGM” (Sello Imaginario Ganso Muerto). Marzo 2017